Nació en Villamejil (León) en 1948 y estudió en Madrid Periodismo y Ciencias Políticas. Trabajó desde joven en la agencia Efe, donde desempeñó diversas tareas. En España, fue director de Economía y de Reportajes. También fue responsable de diversas delegaciones, entre ellas la de Argentina. Ha sido directivo del diario Mediterráneo y en la Radiotelevisión Valenciana. En el ámbito institucional, ha sido Director General de Medios de Comunicación de la Generalitat Valenciana y responsable de Comunicación del Ministerio de Administraciones Públicas. Es autor de diversos ensayos: Vendedores de Imagen (Paidós), El Camino de Santiago para paganos y escépticos (Endymion), Apuntes de historia de la Cepeda (Endymion), La Vía de la Plata (Lobo Sapiens), Tres días para acceder al arte (Everest) y Cosas de la bucólica. Gastronomía en El Quijote (CSD-Akron). Ha publicado las novelas El búcaro de azucenas (Tabla Rasa) y Canto del alcaraván (Tabla Rasa), y el libro de relatos Las delicias del Tuerto (Eje). Ha participado y coordinado una amplia serie adicional de libros de temáticas diversas.
ISBN: 978-84-121489-0-9
Formato: 17,5 X 21c cms
Páginas: 162
Encuadernación: Noble. Tapa dura.
En el final del siglo XV peregrinó a Compostela un monje servita alemán llamado Hermann Künig von Vach, quien dejó escrita una guía de la peregrinación utilizada antaño por multitud de viajeros a Santiago.
ISBN: 978-84-125629-3-4. Depósito Legal: LE-311-2022. Tamaño: 175 x 205 mm. Páginas: 238. Impresión: cuatricromía. Encuadernación: tapa dura. //
Veremos pues en este trabajo viajeros sencillos que caminan de la
mano con la Necesidad, junto a magnates que llevan con ellos cocinero y acémila cargada de productos alimenticios, para nutrir abundantemente los recovecos del aparato digestivo.
En el texto veremos viajes austeros de vino y pan; cenas miserables
de un mendrugo untado con ajo, y descansos nocturnos sobre un suelo, frío y duro, con sólo unas briznas de paja como colchón. Y junto a
este ascetismo, la riqueza de la mesa de los palacios, y la gula reinando
en los refectorios de los conventos.
Por el Camino marcharon los ascéticos y los tragaldabas; golfillos
que huyen de la miseria, pecadores que buscan el perdón, ladrones
que vivirán a costa de los caudales de los compañeros de viaje y aristócratas que quieren conocer mundo y solazarse en las cortes de los
países que cruzan... Todos necesitarán comer, porque el alimento les
ha de proporcionar la energía necesaria para llegar al destino.